En salud cardiovascular, el género sí importa. Entre hombres y mujeres existen diferencias anatómicas, de sintomatología, de factores de riesgo y de prevalencia de ciertas patologías cardíacas. Esto, que durante siglos se ha ignorado, obliga ahora a abordar la salud cardiovascular femenina desde una nueva perspectiva. En este artículo te contamos por qué la enfermedad cardiovascular en mujeres es diferente.
Un estudio publicado este año por la Sociedad Europea de Cardiología alerta de que, en materia cardiovascular, las mujeres están “infradiagnosticadas e infratratadas”. Esto es porque, con frecuencia, no se tienen en cuenta las diferencias con las que enferman el corazón de hombres y mujeres. La Dra. Alicia Maceira, directora médica de Ascires, es una de los 26 especialistas en Cardiología de toda Europa que firman este trabajo. En él se sientan las bases para abordar con precisión la salud cardiovascular femenina. Estos son los principales aspectos a tener en cuenta:
Anatomía del corazón femenino
El corazón femenino es distinto al de los hombres, suele ser más pequeño, la presión arterial más baja, sus paredes suelen ser más delgadas y late un poco más rápido. Estos detalles han de ser tenidos en cuenta. Así lo confirma la Dra. Maceira: “Tenemos que ver a la mujer con otros ojos desde que entra por la puerta de la consulta”.
Factores de riesgo específicos de la mujer
Existen factores de riesgo tradicionales como la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes, el colesterol alto y el sedentarismo que afecta tanto a hombres como a mujeres. Estos factores han sido ampliamente investigados, por lo que se conoce bien cómo influyen en el desarrollo de patologías cardíacas.
Sin embargo, en lo que respecta a los factores específicos de las mujeres, falta investigación. Estos factores incluyen la menopausia, por la disminución drástica de estrógenos, eliminando el efecto protector que estas hormonas tienen contra las enfermedades coronarias; y las complicaciones durante el embarazo, como hipertensión, partos prematuros, hijos con bajo peso o abortos espontáneos.
También pueden llegar a afectar a la salud cardiovascular ciertas enfermedades ginecológicas, como la endometriosis y los ovarios poliquísticos. En estos casos es importante realizar revisiones cardiovasculares de manera regular.
Enfermedad cardiovascular en mujeres: Síntomas específicos
Los síntomas de las enfermedades cardíacas en mujeres pueden ser más inespecíficos, lo que dificulta su identificación tanto por parte de las propias pacientes como de los facultativos.
Mientras que en los hombres uno de los síntomas más conocidos es el dolor en el brazo izquierdo y en el pecho como señal de un posible infarto, en las mujeres pueden presentarse otros tipos de síntomas que normalmente no se asocian con problemas cardiovasculares. Es importante prestar atención a síntomas como mareos, molestias en la parte superior del abdomen, fatiga, acidez estomacal y sudoración.
A esta situación, se le suma que muchas mujeres, especialmente las de generaciones anteriores, tienden a priorizar el cuidado de los demás sobre el propio, retrasando la visita al especialista, tal como comenta la Dra. Maceira.
Diagnóstico y tratamiento: diferencias respecto a los hombres en salud cardiovascular
Estas características específicas de la salud cardiovascular femenina dificultan el diagnóstico preciso y ágil de la enfermedad cardiaca en mujeres. Una situación que se debe revertir para evitar que las patologías cardiovasculares sigan siendo la primera causa de muerte en la población femenina, como sucede hoy en día.
Para ello, aumentar la representación femenina en los ensayos clínicos es fundamental. Hasta hace una década, apenas el 15% de los participantes en los estudios en enfermedades cardiovasculares eran mujeres, tal como denuncia la Sociedad Europea de Cardiología.
Precisamente, el estudio europeo en el que ha participado la Dra. Alicia Maceira establece nuevos parámetros que permiten evaluar el corazón de las mujeres de manera más precisa mediante diversas pruebas de imagen diagnóstica, como la ecocardiografía, la resonancia magnética cardiaca, la tomografía computarizada cardíaca y la medicina nuclear.
En la misma línea, la doctora Maceira recuerda que la condición de ser mujer influye en la elección de la técnica de imagen, en los valores de normalidad que se utilizan como referencia, en la interpretación de los resultados y que, además, con el corazón femenino hay técnicas de postprocesado que permiten realizar diagnósticos más precisos.
El género también influye en el tipo de patología cardiovascular que se tiene mayor riesgo a sufrir. Por ejemplo, en las mujeres es más prevalente la enfermedad microvascular (de vaso pequeño). Esto determina el tipo de tratamiento que recibirá la paciente, que a menudo será menos eficaz.
¿Eres mujer? Atenta a estos signos de alarma
Con todo lo anterior, si eres mujer y experimentas cualquiera de los siguientes síntomas, es importante que consultes con un cardiólogo/a:
- Dolor torácico opresivo: Sensación de una piedra en el pecho que irradia hacia la mandíbula, brazo izquierdo o espalda, especialmente si aparece durante el ejercicio y desaparece al descansar
- Dolor torácico sin relación con esfuerzos
- Sensación de malestar general
- Cansancio extremo
- Dificultad para respirar
- Complicaciones durante el embarazo, menopausia, endometriosis y/o ovarios poliquísticos
Unidad Cardiovascular de Ascires: Enfoque para la mujer
En la Unidad Cardiovascular de Ascires contamos con un enfoque específico para abordar la salud cardiovascular femenina. Un abordaje que tiene en cuenta los factores propios de cada mujer para proporcionar un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado. Si tienes cualquier duda o necesitas pedir cita, contacta con nosotros.