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Piedras en el riñón: ¿Cuándo acudir al urólogo?

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Las piedras en el riñón pueden provocar dolor.

Todos hemos oído hablar de piedras en el riñón o cálculos renales (litiasis renal en lenguaje médico), pero ¿qué son exactamente?

Se trata de sales cristalizadas y minerales que se acumulan en las vías urinarias: pueden aparecer desde los riñones hasta la vejiga. Estas “piedras” se generan a partir de sustancias que se encuentran en la orina y la mayoría se componen de sales de calcio, como el oxalato o fosfato de calcio.

En España es una de las patologías urológicas con mayor incidencia. Se calcula que más de dos millones de personas la padecen. En muchos casos, se trata de cálculos tan pequeños, del tamaño de granos de arena, que pueden eliminarse con la orina sin dolor, por lo que incluso no somos conscientes de haberlo padecido; sin embargo, los más grandes pueden derivar en síntomas más graves.

¿Por qué se producen las piedras en el riñón?

Los riñones son los encargados de eliminar los desechos y el exceso de líquido del organismo. A veces, el cuerpo presenta algún tipo de trastorno, bien en la absorción, el metabolismo o la excreción de las sustancias que forman estas piedras, en los inhibidores que impiden que se formen los cálculos o alteraciones en el pH de la orina.

En la mayoría de los casos, no hay una causa o enfermedad identificable que explique por qué se producen estos depósitos. Pero el tipo de dieta, el peso o algunos medicamentos pueden facilitar su aparición. En raras excepciones, las piedras en el riñón pueden deberse a enfermedades como el hiperparatiroidismo, la cistinuria o algunos tipos de cánceres o infecciones en el tracto urinario.

Síntomas más habituales de piedras en el riñón

La sintomatología de la litiasis renal es muy variable, ya que depende del tamaño, la localización y la composición de los cálculos. De hecho, como decíamos anteriormente, en muchas ocasiones se presenta de manera asintomática, ya que los cálculos son tan pequeños que se expulsan sin producir dolor.

Sin embargo, en otras ocasiones, cuando el cálculo comienza a desplazarse por el riñón o pasa a los uréteres, aparecen síntomas como:

  • Infecciones de orina.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Aumento de la necesidad de orinar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Presencia de sangre en la orina (hematuria). Puede ser visible a simple vista o no y sucede a causa de las lesiones que el cálculo produce en su paso por la vía urinaria.
  • Dolor: puede aparecer de manera repentina en la espalda o en la zona inferior del abdomen; al orinar; o en el estómago de manera persistente.

Cólico renal: cuando se obstruye la vía urinaria

En ciertos casos, los cálculos renales derivan en un cólico de riñón o cólico nefrítico. Se trata de un dolor, que va de moderado a muy intenso, que aparece de forma brusca e inesperada en la zona lumbar. Se produce por una obstrucción en la vía urinaria, en algún punto entre la salida de la orina del riñón hasta que el uréter entra en la vejiga, que impide el avance de la orina.

Al acumularse la orina, se produce una dilatación de la vía urinaria hacia atrás, incluyendo el uréter y el riñón, causando este dolor intenso.

Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, la obstrucción de la vía urinaria puede no deberse a un cálculo renal, sino a otras enfermedades que la obstruyan. Sería el caso de cánceres próximos al uréter, enfermedades congénitas o por coágulos. Estas causas no suelen aparecer de forma repentina, sino que el dolor va apareciendo paulatinamente. En todo caso, es imprescindible acudir al especialista.

Cuando las piedras en el riñón se vuelven recurrentes

Algunos pacientes pueden sufrir piedras en el riñón de manera frecuente, ya sea en casos en los que se den cólicos nefríticos, molestias menores o incluso un cuadro asintomático. Este es uno de los aspectos que destaca el Dr. José Luis Palmero, urólogo colaborador en la Clínica Biomédica Ascires Xàtiva.

“El paciente va a la consulta con molestias y síntomas de manera frecuente. Se le trata para que expulse la piedra y se le dan las recomendaciones generales, pero al cabo del tiempo vuelve a acudir a la consulta con el mismo problema. Es necesario hacer un manejo específico de estos pacientes”, explica el Dr. Palmero.

Para ello, el urólogo señala que es imprescindible que con estos pacientes recurrentes se realice un estudio metabólico para diagnosticar qué está sucediendo. Se trata de un análisis pormenorizado que permite conocer el origen o las causas del problema y establecer pautas para evitar o reducir la creación de las piedras.  Este estudio consiste en analizar la orina del paciente, quien la ha debido recoger durante las 24 horas previas a llevarla a la clínica de salud. Una vez allí, se le realiza una analítica de sangre extensa.

¿Cómo diagnosticar las piedras en el riñón?

Podemos diagnosticar la presencia de piedras en el riñón por los síntomas clínicos y un análisis de orina.

En cuanto al tamaño y situación del cálculo, lo averiguamos a través de:

  • Radiografía simple de abdomen.
  • Ecografía renal: nos permite ver si existe dilatación en la vía urinaria.
  • Tomografía computarizada (TAC) de abdomen: en el caso que las anteriores pruebas no hayan permitido detectar la litiasis, el TAC aporta mayor fiabilidad para identificarla.
  • Urografía intravenosa: además de las dilataciones de la vía urinaria, permite identificar cálculos en el uréter.

Piedras en el riñón: tratamiento

“El tratamiento del cálculo empieza en la consulta”.

Con esta afirmación, el Dr. Palmero señala que, en primer lugar, lo más importante para conseguir buenos resultados en el paciente es individualizar el tratamiento. “Debemos analizar todas las variables, el tipo de paciente al que estamos tratando, sus antecedentes, el tipo de cálculo, qué densidad radiológica presenta, qué tamaño…, con el empleo de TAC y reconstrucciones. Y en base a ello, escoger la mejor opción”.

Actualmente, y gracias al desarrollo tecnológico, tanto instrumental como en fuentes de energía, sobre todo láser, el tratamiento con cirugía abierta prácticamente ha desaparecido. Así, los tratamientos que se suelen aplicar son:

  • Litotricia: este procedimiento emplea ondas de choque para desintegrar los cálculos y permitir que se expulsen con la orina. No es necesario ingreso.
  • Técnicas endourológicas: técnica quirúrgica mínimamente invasiva. Entre ellas se encuentra la ureterorrenoscopia semirrígida; la flexible, también llamada intrarrenal retrograda; la cirugía percutánea (estándar y miniaturizada); y la cirugía endoscópica combinada.
  • Cirugía: laparoscópica o clásica en casos muy seleccionados.

¿Cómo prevenir la litiasis renal?

  • Bebiendo mucha agua. Beber dos litros y medio de agua al día ayuda a eliminar los residuos, evitando que se formen los cálculos. Preferible agua de poca mineralización.
  • Reduciendo la sal en las comidas, ya que el sodio contribuye a la formación de piedras.
  • Con un consumo moderado de proteínas animales, azúcares y alcohol.
  • Consumiendo alimentos diuréticos. Por ejemplo, la sandía, las alcachofas, las uvas, las manzanas o el apio.
  • Con una dieta equilibrada.
  • Practicando ejercicio acorde a la edad.

¿Qué probabilidades tengo de padecer piedras en el riñón?

Según diversos estudios, se calcula que un 15% de la población tendrá piedras en el riñón. En el caso de los hombres, en torno al 13%, mientras que en las mujeres hay menor prevalencia, con un 7%. El pico de incidencia se sitúa en personas de entre 40 y 50 años, en los meses de calor (junio a septiembre en nuestro hemisferio) y en ambientes húmedos o con temperaturas elevadas, y en personas con profesiones con actividad física intensa.

Además, trabajos recientes indican que el 60% de los pacientes que han tenido un cálculo tendrán otro antes de 10 años, el 35% antes de 5 años y el 15% antes de 1 año del primer episodio.

Cabe destacar que hay una mayor predisposición a padecer cálculos renales en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de litiasis renal, si bien existen numerosos factores externos que la favorecen.

Ascires

Ascires es el grupo biomédico pionero en España en Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear, Genética Médica y Oncología Radioterápica guiada por Imagen. Desarrolla su actividad para hospitales públicos y privados, así como en su propia red de Clínicas Biomédicas en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Con una trayectoria de más de 50 años y un equipo de más de 600 profesionales, el grupo Ascires centra su labor en diagnóstico y tratamiento, reinvirtiendo anualmente una media del 15% de los beneficios en I+D+i. Una reinversión que le permite la constante incorporación de lo último en tecnología y software médico.

En este sentido, Ascires Grupo Biomédico está focalizado en medicina personalizada de precisión, gracias a la continua innovación en el desarrollo de biomarcadores de inteligencia artificial y algoritmos de diagnóstico propios, que integran los datos genómicos, clínicos y los procedentes del Diagnóstico por Imagen.

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