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TAC: Todo lo que necesitas saber 

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Paciente haciéndose un TAC

Seguro que alguna vez has escuchado hablar sobre la Tomografía Computarizada (TC), más conocida popularmente como TAC. Quizás el tuyo haya sido uno de los 7,2 millones de TAC que se realizan al año en España, según la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) , o conoces a alguien que se haya hecho esta prueba alguna vez. En efecto, es una de las técnicas de imagen más solicitadas para evaluar condiciones médicas de manera rápida y precisa. 

Sin embargo, no todos conocen en detalle qué es y cómo funciona. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta prueba. 

¿Qué es la Tomografía Computarizada (TAC) y en qué situaciones se recomienda?  

La Tomografía Computarizada (TC o TAC) es una técnica de imagen médica que permite obtener imágenes detalladas de los órganos internos, huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos desde múltiples ángulos. Es indolora y no invasiva

El TAC se emplea para detectar y evaluar principalmente:  

  • Hemorragias, lesiones de órganos internos o fracturas: resulta muy útil para identificar rápidamente áreas afectadas por traumatismos. 
  • Tumores: ayuda a localizar tumores, determinar su tamaño y evaluar su extensión. 
  • Infecciones: es esencial para detectar infecciones en diversas partes del cuerpo, como abscesos. 
  • Cáncer en órganos específicos: se utiliza para detectar y evaluar el cáncer en órganos como el tórax, abdomen, pelvis, pulmones, hígado, riñones, ovarios y páncreas. 
  • Enfermedades vasculares: ayuda en la detección, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades vasculares. 

¿Cómo funciona el TAC? 

El TAC es la suma de muchas radiografías que se hacen desde diferentes ángulos.  Durante el procedimiento, el paciente se acuesta en una camilla que se desliza dentro de una máquina con forma de anillo con un conjunto de detectores de rayos X que giran a su alrededor, capturando imágenes desde múltiples ángulos. Los datos recopilados se procesan mediante un software especializado que produce imágenes, proporcionando una vista detallada del área examinada. 

En ocasiones, para mejorar la visibilidad de ciertas áreas, se puede utilizar un medio de contraste. Este contraste se administra de distintas formas: puede ser vía oral, intravenosa o por enema, dependiendo de la zona que se quiera estudiar. 

Duración 

«En las pruebas de tomografía computarizada sin contraste, como las de cerebro o rodilla, el procedimiento suele durar entre 5 y 10 minutos. Sin embargo, cuando es necesario administrar contraste intravenoso, debemos añadir entre 5 y 10 minutos adicionales para la venopunción y la comprobación del estado del paciente», explica Jaume Amigó, técnico de Diagnóstico por Imagen y Medicina Nuclear en Ascires.  

En estudios más complejos, como los cardíacos, donde se administra medicación para mejorar la calidad de las imágenes, el proceso completo puede tomar entre 30 y 45 minutos. 

Cómo prepararse 

La preparación dependerá de factores como el contraste o la zona a explorar, entre otros. Generalmente, antes de comenzar con la prueba se pide al paciente que se cambie de ropa para ponerse una bata de la clínica o del hospital y que deposite temporalmente los objetos metálicos en una bandeja.

Una técnico de Radiodiagnóstico de Ascires introduce a la paciente en un equipo de TAC.

Tipos de TAC 

Existen varios tipos de estudios de TAC, cada uno adaptado para evaluar diferentes partes del cuerpo: 

  • Abdominal: se pueden ver las partes blandas del tórax, abdomen y de la pelvis (pulmones, corazón, hígado, páncreas, riñones, intestinos, grandes vasos, etc.). 
  • Craneal: obtiene imágenes seccionales de todo el cerebro y permite ver la irrigación y la opacificación cerebral, especialmente útil para detectar hemorragias y tumores cerebrales. 
  • Columna: proporciona imágenes detalladas de toda la columna vertebral, incluyendo vértebras, discos intervertebrales y puede detectar fracturas, hernias discales y tumores. 
  • Torácico: evalúa las partes blandas del tórax, incluyendo pulmones y corazón, ideal para detectar problemas pulmonares y cardíacos. 
  • Pélvico: similar al TAC abdominal, pero enfocado en la pelvis, útil para examinar órganos reproductores y vías urinarias. 
  • Vascular: estudia los vasos y el flujo sanguíneos mediante la inyección de un contraste especial, detectando aneurismas y obstrucciones. 
  • Cara-Cuello: evaluación detallada de la cara y el cuello, utilizada para detectar tumores, infecciones y fracturas faciales. 
  • Musculoesquelético: examina la estructura y densidad de los huesos, identificando fracturas, luxaciones y procesos inflamatorios. 

Diferencias entre TAC y Resonancia Magnética 

Tanto el TAC como la Resonancia Magnética (RM) son técnicas de imagen avanzadas, pero difieren en varios aspectos clave: 

  • Principio de funcionamiento: el TAC utiliza rayos X para obtener imágenes, mientras que la RM usa campos magnéticos y ondas de radio. 
  • Aplicaciones: el TAC es ideal para estudiar lesiones óseas, detectar hemorragias internas y evaluar tumores, mientras que la RM es más efectiva para evaluar tejidos blandos, como el cerebro, músculos y articulaciones. 
  • Uso de contrastes: aunque en ambos se pueden usar contrastes, en la RM se utiliza gadolinio en lugar de yodo. 

Ambos procedimientos son seguros y no invasivos, pero la elección entre uno u otro dependerá de la naturaleza del diagnóstico que se busque. Si quieres saber más sobre la resonancia magnética, te invitamos a leer el artículo Resonancia magnética: qué es y cuándo se utiliza 

La importancia del TAC en el diagnóstico médico 

El TAC es una herramienta indispensable en la medicina actual ya que, como hemos visto, ofrece una forma rápida y precisa de diagnosticar una amplia variedad de condiciones médicas como fracturas, cáncer, coágulos de sangre, hemorragias internas y problemas de corazón. Su capacidad para proporcionar imágenes detalladas del interior del cuerpo lo hace crucial en la planificación de tratamientos y en la evaluación de su eficacia. 

¿TAC o TC? 

En España estamos acostumbrados a referirnos a esta prueba con el nombre de TAC (tomografía axial computarizada), aunque actualmente la denominación más correcta es TC (tomografía computarizada). Esto es debido a que, al principio, las imágenes se tomaban únicamente en el plano axial. Sin embargo, ahora las tomografías son helicoidales, lo que permite adquirir las imágenes desde todos los planos. Además, gracias a los avances en software, se pueden realizar reconstrucciones de diferentes órganos o estructuras en 3 dimensiones, destacando partes específicas y obteniendo imágenes de gran calidad diagnóstica.  

En este artículo hemos optado por el término TAC por ser el más extendido, pero si tu médico te indica una prueba de este tipo, es muy probable que se refiera a ella como TC.  

Avances en el TAC

En los últimos años, se han logrado avances significativos en la tecnología del TAC, reduciendo la exposición a la radiación y mejorando la calidad de las imágenes. Estos avances han permitido diagnósticos más precisos y seguros, beneficiando enormemente a los pacientes. «Por ejemplo, en algunos pacientes podemos explorar todo el corazón en un solo latido, lo que no solo mejora la precisión del diagnóstico, sino que también disminuye considerablemente la exposición a la radiación, especialmente en estudios cardíacos”, comenta Jaume. 

En Clínicas Biomédicas ASCIRES, contamos con los equipos más avanzados para realizar pruebas de imagen, incluidos TAC de ultra baja dosis de radiación. Además, ofrecemos exploraciones complejas, como estudios hepáticos dinámicos y todas las técnicas de cardiología TC. 

Si tienes alguna duda o necesitas más información, no dudes en contactar con nosotros. 

Ascires

Ascires es el grupo biomédico pionero en España en Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear, Genética Médica y Oncología Radioterápica guiada por Imagen. Desarrolla su actividad para hospitales públicos y privados, así como en su propia red de Clínicas Biomédicas en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Con una trayectoria de más de 50 años y un equipo de más de 600 profesionales, el grupo Ascires centra su labor en diagnóstico y tratamiento, reinvirtiendo anualmente una media del 15% de los beneficios en I+D+i. Una reinversión que le permite la constante incorporación de lo último en tecnología y software médico.

En este sentido, Ascires Grupo Biomédico está focalizado en medicina personalizada de precisión, gracias a la continua innovación en el desarrollo de biomarcadores de inteligencia artificial y algoritmos de diagnóstico propios, que integran los datos genómicos, clínicos y los procedentes del Diagnóstico por Imagen.

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