La lumbalgia, que se manifiesta como dolor en la parte baja de la espalda, es una afección frecuente con diversas causas, grados de gravedad y repercusiones. Según confirma la doctora Verónica Fajardo, traumatóloga en Clínicas Ascires, esta patología es una de las más antiguas y recurrentes. Nuestra condición de bípedos provoca una distribución desigual de cargas y tensiones que pone a prueba de manera constante la columna vertebral.
Además de sus efectos en la salud física, la lumbalgia impacta significativamente en la calidad de vida de las personas, limitando su capacidad para realizar actividades cotidianas. Según la Sociedad Valenciana de Reumatología, en el ámbito laboral, esta condición es una de las principales causas de bajas laborales en España, lo que subraya su importancia tanto a nivel individual como social.
Causas de la lumbalgia
Las causas de la lumbalgia pueden ser por diferentes motivos. La edad y las circunstancias del paciente juegan un papel importante.
En función de la edad hay cierta frecuencia de patologías o alteraciones que la pueden provocar.
- Niños: No es una dolencia frecuente y, en caso de sufrir dolor lumbar, se suele asociar a esfuerzos físicos descontrolados. Sin embargo, también puede ser síntoma de condiciones graves como infecciones vertebrales, espondilolistesis (desplazamiento de una vértebra) o incluso tumores malignos como leucemias o sarcomas.
- Adultos jóvenes: Es más común en personas en una edad comprendida entre los 19 y 30 años y, sobre todo, si son deportistas. La lumbalgia se suele asociar a esfuerzos físicos o malas posturas durante el trabajo o la práctica de deporte. Aun así, cabe la posibilidad de que también sea provocada por una hernia discal que en ocasiones solo provoca lumbalgia y en otras, lumbociática cuando irradia a los nervios.
- Personas mayores: Los procesos degenerativos severos, como la artrosis facetaria o la estenosis del canal espinal, son comunes y pueden ser la causa de dolor lumbar. Estas afecciones causan una disminución del espacio por donde pasan los nervios, lo que puede provocar dolor intenso.
- En mujeres embarazadas, el aumento de peso y la modificación de la postura debido al embarazo pueden desencadenar lumbalgia, especialmente en último trimestre.

Diagnóstico de la lumbalgia
Para diagnosticar la lumbalgia de manera efectiva, se debe conocer su origen. Cuando un paciente presenta dolor lumbar, el primer paso es realizar una historia clínica detallada y una exploración física. A menudo, se acompaña de una radiografía para evaluar posibles alteraciones anatómicas.
Según la Dra. Fajardo, la mayoría de los casos de lumbalgia se deben a causas mecánicas. “Factores como una postura incorrecta, la ejecución indebida de esfuerzos físicos o la repetición de cargas de peso pueden ser responsables de este dolor”, especifica la especialista. Sin embargo, es importante destacar que este tipo de lumbalgia suele responder favorablemente a sesiones de Fisioterapia y el tratamiento farmacológico adecuado. Por lo tanto, este sería el primer paso.

¿Qué hacer si el dolor persiste?
Si después del tratamiento inicial el dolor no disminuye, se pueden realizar estudios más detallados, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TAC), para investigar si existe un problema mayor, como una hernia discal o una patología degenerativa.
Lumbalgia: Consejos para prevenirla
La lumbalgia mecánica puede prevenirse mediante una serie de medidas:
1. Mantener una buena postura: sentarse correctamente y levantar cargas de manera adecuada es fundamental, especialmente si tu trabajo implica movimientos repetitivos o levantamiento de peso.
2. Tonificar los músculos: realizar ejercicios para fortalecer los músculos de la zona lumbar y abdominal ayuda a mantener la espalda fuerte y flexible.
3. Controlar el peso corporal: el sobrepeso es un factor de riesgo importante para la lumbalgia, por lo que mantener una dieta equilibrada y un peso saludable puede reducir significativamente las probabilidades de sufrir dolor lumbar.
4. Cuidado con los deportes de alta carga: si practicas deportes como el CrossFit, es crucial asegurarte de que estás realizando los ejercicios con la técnica adecuada, ya que las malas posturas pueden contribuir al desarrollo de lumbalgia. «Es uno de los motivos de consulta que vemos con más frecuencia en personas que practican CrossFit. Suele tener su origen cuando falla la técnica en ejercicios de peso muerto», advierte el coordinador de Fisioterapia de Ascires, Luis Escudero.
En Clínicas Ascires disponemos de un equipo multidisciplinar para abordar este tipo de dolencia. Traumatólogos, especialistas en Tratamiento del Dolor y fisioterapeutas disponen de la última tecnología médica para realizar un diagnóstico preciso y establecer el abordaje terapéutico más efectivo para cada paciente.