Cannabis, cocaína, éxtasis, anfetaminas…Además de provocar problemas de adicción, las drogas tienen múltiples efectos nocivos sobre el organismo. En el caso del sistema cardiovascular, todas ellas son potencialmente perjudiciales, incluso las consideradas “drogas blandas”. En este artículo, repasamos los problemas cardiacos que pueden llegar a provocar diferentes tipos de sustancias estupefacientes. Y, atención a los esteroides anabolizantes en el ámbito culturista, advierten los cardiólogos. Su impacto dañino sobre el corazón lo ven de forma regular en consulta.
Drogas y salud cardiovascular: Factores a tener en cuenta
- Todas las drogas son potencialmente cardiotóxicas, es decir, pueden entrañar un riesgo para nuestra salud cardiovascular.
- Las drogas blandas no son tan blandas: sus efectos sobre el corazón también han sido descritos y pueden llegar a ser graves.
- Ojo con las drogas de diseño: pueden tener efectos cardiacos inesperados y desconocidos.
- El riesgo de cardiotoxicidad individual dependerá de diferentes factores, propios de la persona y externos.
- Los efectos lesivos de las drogas sobre el corazón pueden pasar desapercibidos hasta etapas avanzadas.
Estas son algunas de las conclusiones de diferentes estudios que se han llevado a cabo para analizar el efecto de las drogas sobre la salud cardiovascular y que pueden ser un buen punto de partida para abordar este tema. Entre estas investigaciones se encuentran varios trabajos liderados por la Dra. Alicia Maceira, cardióloga y directora médica de Ascires, que ha descrito las alteraciones que provoca en el corazón el consumo continuado de cocaína.
Efectos de cada droga sobre el sistema cardiovascular
A continuación, analizaremos los efectos adversos que pueden tener varias drogas sobre el sistema cardiovascular. En general, se puede diferenciar entre efectos agudos (aquellos que se desencadenan en el momento del consumo de la droga) y efectos a largo plazo (los provocados por el uso continuado de la sustancia).
Marihuana / Cannabis
Es la droga ilegal más consumida en España y Europa. En la mayoría de los casos se consume inhalada, mezclada con tabaco.
Entre los efectos agudos, los que se pueden dar durante un uso puntual de la droga, se encuentran:
- Taquicardia.
- Hipertensión: la presión arterial de uno o ambos números es de 130/80 mm Hg o superior.
- Hipotensión ortostática: presión arterial baja que puede causar mareos, aturdimiento o desmayos.
A largo plazo, el consumo de marihuana está asociado a:
- Espasmo coronario: opresión temporal de los músculos de la pared de una arteria que envía la sangre al corazón. Puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo a una parte del corazón.
- Infarto de miocardio: se da cuando se produce una falta repentina de riego a una parte del músculo del corazón producido por una obstrucción aguda o total de una de las arterias coronarias que lo alimentan.
- Muerte súbita: alteración o interrupción inesperada de toda la actividad cardiaca.
- Peor pronóstico de infarto agudo de miocardio.
- Miocardiopatía: enfermedad del músculo cardiaco.
- Arritmias: trastorno de la frecuencia cardiaca o del ritmo cardiaco.
- Mayor riesgo de accidente cerebrovascular y otras enfermedades vasculares.
Cocaína
La cocaína pura se aisló a finales de 1850 y empezó a comercializarse como analgésico en 1885. Hoy en día es la segunda droga ilegal más consumida en Europa e interviene en el 20% de muertes por sobredosis.
Se consume por varias vías: esnifada, por vía intravenosa, oral (en polvo), fumada (crack) o con heroína (speedball), entre otras. Ciertas sustancias adulterantes de la cocaína (como el arsénico) y su uso combinado con alcohol aumentan la cardiotoxicidad de esta droga.
Un consumo puntual puede provocar taquicardia, hipertensión o arritmias.
Su uso crónico se asocia con algunas de las patologías o eventos cardiovasculares comentados en el apartado de la marihuana (espasmo coronario, infarto agudo de miocardio, muerte súbita, miocardiopatía dilatada), pero también con:
- Miocarditis: inflamación del músculo cardiaco.
- Insuficiencia cardiaca aguda y crónica
- Hipertrofia ventricular izquierda: engrosamiento de las paredes de la cavidad inferior izquierda del corazón.
- Disección aórtica: ruptura o desgarro en la en la pared interna de la aorta, la arteria más importante del cuerpo.
- Enfermedad embólica: se produce cuando un coágulo de sangre causa una interrupción repentina del flujo sanguíneo.
- Endocarditis: inflamación del revestimiento interno de las cámaras y las válvulas cardiacas.
Además, una sobredosis por cocaína puede provocar una parada cardiaca.
En 2014, una investigación liderada por la doctora Alicia Maceira estudió mediante cardiorresonancia magnética a un total de 94 pacientes que habían sido adictos a la cocaína durante más de 13 años. En el 71% de los sujetos se detectó daño cardiovascular de diverso grado.
Años después, tras haber abandonado la adicción, se desarrolló un nuevo estudio con el mismo grupo de pacientes. La buena noticia es que se pudo demostrar que las alteraciones y lesiones provocadas por la cocaína en el sistema cardiovascular se pueden revertir tras dejar el consumo.
Anfetaminas
Es la cuarta droga ilícita más consumida en Europa. Se fuma, inyecta o inhala.
En fase aguda, el uso puntual de anfetaminas puede provocar taquicardia, hipertensión y dolor torácico.
Su uso crónico se asocia a:
- Arritmias
- Aterosclerosis acelerada: Acumulación de placa -grasa, colesterol y otras sustancias- en las paredes de las arterias.
- Espasmo coronario: opresión temporal de los músculos de la pared de una arteria que envía la sangre al corazón.
- Infarto agudo de miocardio
- Miocarditis: inflamación del músculo cardiaco
- Disfunción ventricular reversible
- Insuficiencia cardiaca
- Miocardiopatía dilatada idiopática: enfermedad del músculo cardiaco caracterizada por la dilatación de las cavidades cardíacas (generalmente ventrículo izquierdo) debido a la debilidad y adelgazamiento del músculo cardiaco, lo que afecta a su capacidad de bombear la sangre adecuadamente.
- Muerte súbita
- Disección aórtica: ruptura o desgarro en la en la pared interna de la aorta, la arteria más importante del cuerpo.
Éxtasis
El éxtasis o MDMA es químicamente similar a estimulantes y alucinógenos. Fue creado por error en 1912, patentado y empleado posteriormente con diferentes fines (inhibidor del apetito y psicofármaco, principalmente). Es ilegal desde 1988.
Está considerada droga de club o de fiesta y es popular en las raves. Generalmente se mezcla con otras sustancias.
Su consumo suele dar por vía oral (tabletas, cristal, polvo o en líquido).
Entre los efectos cardiovasculares en su fase aguda (uso único), se encuentran la taquicardia, la hipertensión y las arritmias.
Los efectos sobre el sistema cardiovascular por el uso crónico de éxtasis incluyen:
- Valvulopatía
- Hipertrofia ventricular derecha: engrosamiento de las paredes del ventrículo derecho derivado de una sobrecarga crónica de presión.
- Infarto agudo de miocardio
- Muerte súbita
- Miocarditis: inflamación del músculo cardiaco.
- Miocardiopatía dilatada: dilatación de las cavidades cardiacas por la debilidad y adelgazamiento del músculo cardiaco.
- Hipertrofia ventricular izquierda: engrosamiento de las paredes de la cavidad inferior izquierda del corazón (ventrículo izquierdo) que pueden provocar que no se bombee sangre de forma eficiente.
En caso de sobredosis por éxtasis, los efectos sobre el corazón incluyen taquicardia, hipertensión y arritmias.
Esteroides anabolizantes y riesgo cardiovascular
Además de las drogas ilegales que acabamos de exponer, los cardiólogos advierten de los riesgos del consumo de esteroides anabolizantes, principalmente en entornos culturistas. Se trata de versiones sintéticas de la testosterona que se emplean para promover el desarrollo muscular. Su consumo es por vía intravenosa, oral o transdérmica.
«De forma regular vemos en consulta los efectos de este tipo de sustancias sobre el sistema cardiovascular, a menudo en pacientes jóvenes», alerta la Dra. Maceira.
Su uso puede originar una serie de efectos cardiovasculares que deriven en insuficiencia cardiaca o en enfermedad coronaria. Fibrosis, esteatosis miocárdica, alteración de la coagulación o disfunción sistólica son solo algunas de estas complicaciones. Con todo ello, se estima que los consumidores de estas sustancias multiplican por 4,6 su riesgo de morir por un accidente cardiovascular.
Resonancia magnética: la técnica estrella para evaluar el daño cardiovascular
La resonancia magnética cardiaca es la técnica de imagen más útil para valorar de forma global el sistema cardiovascular. También permite evaluar los efectos adversos que sobre él tienen las diferentes drogas, así como su seguimiento y pronóstico.
Las investigaciones desarrolladas en Ascires para analizar los efectos de las drogas en la salud cardiovascular se han llevado a cabo mediante estudios de cardiorresonancia magnética en sujetos que habían sido consumidores de cocaína. La Dra. Alicia Maceira expuso los resultados en una ponencia ofrecida en las II Jornadas Internacionales de Epidemiología y Salud Pública Ciutat de Xàtiva.
Ascires cuenta con una Unidad de Cardiología especializada en técnicas diagnósticas no invasivas para la valoración personalizada del riesgo cardiovascular. Para cualquier consulta, estamos a tu disposición en nuestra red de Clínicas Biomédicas Ascires.