Los cardiólogos coinciden en que el deporte es la mejor medicina por los múltiples beneficios que aporta a nuestra salud. Pero la práctica deportiva no está exenta de riesgos, por lo que debemos estar atentos a la respuesta de nuestro cuerpo cuando hacemos ejercicio. Un chequeo cardiodeportivo o evaluación cardiológica completa es fundamental para aquellas personas que practican deporte de manera regular o para quienes desean iniciarse en una actividad física de manera segura. Pero ¿en qué consiste este chequeo? ¿Qué tipos existen y qué pruebas incluyen? ¿Cuándo se recomiendan?
Estas son algunas de las cuestiones que a las que los especialistas en Cardiología de Ascires dan respuesta en este artículo.
¿Cuándo hacerse un chequeo cardiodeportivo?
Según las sociedades médicas europeas se recomienda que todas aquellas personas federadas o que, sin estar federadas, practiquen deporte de cierta intensidad se realicen un chequeo médico cardiológico cuando inician la práctica deportiva. No debemos olvidar a niños y adolescentes, a los cuales conviene realizar chequeos si también realizan esfuerzos físicos de alta intensidad.
“Es recomendable que cualquier persona que quiera practicar deporte se haga una evaluación cardiológica completa”, afirma el doctor José Vicente Monmeneu, cardiólogo de Clínicas Biomédicas Ascires.
Así lo confirma la Fundación Española del Corazón que recomienda el screening cardiovascular para todas aquellas personas que participan en actividades deportivas organizadas, para deportistas recreativos y parta todos aquellos que quieren comenzar un programa de ejercicio físico. Además, destaca ciertos casos en los que este chequeo cobra una importancia máxima:
- Si existen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular hereditaria, cardiopatía isquémica o muerte súbita antes de los 55 años.
- Deportistas con factores de riesgo cardiovascular.
- Personas con alguna cardiopatía diagnosticada o con síntomas de alarma.
¿Qué pruebas incluye el chequeo cardiodeportivo?
Esta revisión o chequeo cardiodeportivo se compone de 4 partes fundamentales:
- Historia clínica y exploración física: se analiza el perfil de riesgo del paciente a partir de su edad, sexo, presión arterial, colesterol, antecedentes familiares con cardiopatías, hábitos de vida (tabaquismo, dieta, etc.). Para ello, además de la exploración física, se realiza una entrevista detallada sobre la salud del paciente y su familia.
- Electrocardiograma de reposo (ECG): este estudio del corazón es una prueba sencilla e indolora que dura aproximadamente 10 minutos. Permite medir la actividad eléctrica del corazón y detectar si existe alguna alteración eléctrica. Se realiza colocando electrodos en el pecho del paciente, que ha de permanecer tumbado y quieto.
- Ecocardiografía: se trata de una ecografía del corazón. En este examen se recrean imágenes del corazón mientras late a través de ondas sonoras. La prueba, en la que no hay exposición a la radiación, aporta imágenes e información mucho más detalladas que una radiografía. Permite ver las válvulas cardíacas y otras estructuras del corazón.
- Prueba de esfuerzo convencional o completa:
- La prueba de esfuerzo convencional, también conocida como ergometría o prueba de esfuerzo sin análisis de gases es una técnica diagnóstica en la que se somete al deportista a un esfuerzo máximo mientras se le realiza una monitorización electrocardiográfica y de la presión arterial. Esto permite detectar si se producen alteraciones en el corazón durante la práctica deportiva que puedan sugerir algún tipo de cardiopatía. La prueba se realiza sobre una cinta de correr o en una bicicleta adaptada (cicloergómetro), mientras el paciente realiza un esfuerzo físico continuo y progresivo.
- La prueba de esfuerzo completa o con análisis de gases (ergoespirometría) es más específica y está dirigida a personas que buscan maximizar su rendimiento deportivo. A partir del cálculo de diferentes parámetros, como los umbrales aeróbicos y anaeróbicos del deportista, la prueba permite establecer el mejor programa de entrenamiento de manera personalizada.
¿Qué patologías detecta el chequeo cardiodeportivo?
Los chequeos cardiológicos son fundamentales para detectar posibles patologías del corazón ‘silenciosas’, es decir, que no presentan ningún tipo de síntomas. En este punto, hay que recordar que, en la gran mayoría de casos en los que se produce un episodio de muerte súbita durante la práctica deportiva, la persona no había presentado previamente ningún síntoma. Por ello, para realizar deporte de manera segura, es recomendable comprobar que nuestro corazón se encuentra en perfectas condiciones.
“Con la prueba de esfuerzo buscamos principalmente que no exista ninguna arritmia maligna mientras hacemos ejercicio. Y que no tengamos ningún signo que nos haga sospechar que las arterias del corazón están ‘sucias’ o tengan algún tipo de estrechamiento”, expone el Dr. Sergio Sánchez, cardiólogo colaborador de Ascires Xàtiva.
“En las personas menores de 35 años, la principal causa de muerte súbita son las cardiopatías hereditarias”, detalla el especialista. Como aclara la Fundación Española del Corazón, son aquellas que afectan al corazón o a los grandes vasos arteriales y tienen en común que se deben a alteraciones genéticas. Afectan a 1 de cada 400 personas y hay de dos tipos: miocardiopatías y canalopatías.
Sin embargo, a partir de los 45 años, tienen una mayor prevalencia las enfermedades cardíacas adquiridas. En estos casos, la primera causa de muerte súbita es la cardiopatía isquémica, aquella que implica la obstrucción de las arterias del corazón. “En condiciones normales, esta patología no presenta síntomas, pero sí que se puede poner de manifiesto cuando sometemos a nuestro cuerpo a un esfuerzo intenso o extremo”, afirma el Dr. Sánchez.
Estudios más específicos si se detecta alguna alteración
En caso de que, en las pruebas anteriores, se haya detectado alguna anomalía, el especialista prescribirá técnicas de imagen avanzadas, “siempre en función de la valoración integral del paciente”, detalla el Dr. Monmeneu. Estas técnicas pueden ser una tomografía computarizada de coronarias y una resonancia magnética cardiaca:
- La resonancia magnética cardiaca o cardiorresonancia: Es una técnica de diagnóstico por imagen inocua, no invasiva y sin radiación, que permite estudiar el corazón con gran claridad, incluidas las cavidades y las válvulas. Se emplea en aquellos casos en los que no se ha podido detectar una cardiopatía, pero en los que haya una elevada sospecha de que esta exista.
- Cardiotomografía Computarizada (CTC): Técnica no invasiva que extrae imágenes del corazón, las arterias coronarias y la arteria aorta para detectar la presencia de posibles lesiones.
Genética y cardiopatías
Como hemos visto, en el caso de menores de 35 años, las cardiopatías responsables de la muerte súbita tienen un origen mayoritariamente hereditario. Esto ya muestra el papel que juega la genética médica en su diagnóstico.
En palabras del Dr. Alejandro Fernández, cardiólogo en Ascires Gandia, “la cardiogenética es el futuro. Cada vez tiene un mayor peso en la detección de anomalías cardiovasculares y otro tipo de enfermedades”.
En estos casos, tras la elaboración de una historia clínica completa y las pruebas comentadas anteriormente, se realiza un estudio genético del paciente. Con ello, se trata de determinar la mutación que provoca la cardiopatía.