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Apnea del sueño: Cómo diagnosticarla y tratarla

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La apnea del sueño puede mejorar notablemente con un dispositivo como la CPAP.

La apnea obstructiva del sueño es un trastorno del sueño en el que la respiración se interrumpe y se reanuda repetidas veces. Puede ser potencialmente grave. Roncar o levantarse cada mañana con la sensación de no haber descansado pueden ser señales de alarma para diagnosticar una apnea del sueño. A pesar de los riesgos que entraña este trastorno, la buena noticia es que se puede tratar con buenos resultados y con la consiguiente mejora en calidad de vida del paciente. En este artículo te contamos los detalles para prevenirla, detectarla y tratarla.

¿Qué es la apnea del sueño?

La apnea del sueño o síndrome de apnea obstructiva del sueño consiste en la interrupción de la respiración durante el sueño, que se produce repetidas veces y con diferente duración.

“A nivel de la hipofaringe se produce un pequeño cierre o estrechamiento que no permite que el aire fluya como debe. Esto provoca pequeños ‘microdespertares’ durante la noche que hacen que el paciente no descanse como necesita y que aumente su riesgo cardiovascular”, explica el doctor Asier Bengoechea, neumólogo en Clínicas Biomédicas Ascires.

En los casos más severos, la respiración se puede ver interrumpida más de 30 veces en una hora, lo puede provocar caídas transitorias del oxígeno en sangre.

Este descenso repetido del nivel de oxígeno en sangre puede desembocar en un aumento de la presión arterial (hipertensión), un mayor riesgo de ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares y arritmias (como la fibrilación auricular).

En caso de que la persona tenga una enfermedad cardiaca de base, la apnea del sueño puede empeorar su pronóstico.

Apnea del sueño: Factores de riesgo

Junto con el ronquido, es el trastorno del sueño más común. En los últimos 10 años su prevalencia ha aumentado un 45% en todo el mundo debido a factores como la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo, según advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

En España se estima que afecta a entre el 4% y el 6% de las personas adultas. Según avanza la edad la incidencia de la apnea del sueño crece, aunque también se observan casos en niños o pacientes jóvenes. Los factores que aumentan el riesgo de padecer apnea del sueño son:

  • Sobrepeso: El índice de masa corporal está relacionado con la probabilidad a sufrir este tipo de trastorno del sueño.
  • Tabaco: Los fumadores tienen el triple de posibilidades de tener apnea del sueño que las personas no fumadoras.
  • Vías respiratorias estrechas o cuello grueso: las personas con garganta estrecha o con cuello grueso pueden tener más riesgo a padecer este trastorno.
  • Sexo masculino: Los hombres tienen entre 2 y 3 veces más posibilidades a tener apnea del sueño. En el caso de las mujeres, el riesgo aumenta cuando tienen sobrepeso o después de la menopausia.
  • Edad: En personas mayores hay una probabilidad mayor de padecerla.
  • Antecedentes familiares: Si en tu familia hay casos de apnea del sueño, hay más probabilidades de que la tengas.
  • Alcohol o fármacos sedantes o ansiolíticos: a la vez que relajan la musculatura de la garganta, pueden agravar la apnea obstructiva del sueño.

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de la importancia del sueño y el correcto descanso para tener una buena salud. «El sueño se infravalora como si no fuera tratable» señala la SEPAR en su Documento de Consenso Internacional sobre la Apnea Obstructiva del Sueño. «No se le da la suficiente importancia a la sensación de estar cansado, pero detrás de esta puede haber una enfermedad», alerta.

Síntomas de la apnea del sueño

Estas son las señales más habituales que pueden hacer sospechar de una apnea del sueño:

  • Somnolencia y cansancio durante el día
  • Ronquidos fuertes
  • Despertares nocturnos con asfixia o sensación de falta de aire.
  • Interrupciones en la respiración durante el sueño: si duermes acompañado/a, a menudo es tu pareja quien presencia que tu respiración se detiene.
  • Boca seca o dolor de garganta al despertar
  • Cefaleas: levantarse por la mañana con dolor de cabeza
  • Falta de concentración durante el día
  • Tensión arterial elevada
  • Irritabilidad o depresión: pueden tener su origen en la apnea del sueño

Cómo diagnosticar la apnea del sueño

El diagnóstico de la apnea del sueño ser realiza mediante una evaluación nocturna de la respiración y de otras funciones corporales. Este estudio del sueño se puede llevar a cabo mediante diferentes pruebas:

  • Polisomnografía convencional: Permite analizar las ondas cerebrales, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardiaca y respiratoria durante el sueño, además de los movimientos de ojos y extremidades durante el sueño. Se realiza en el hospital y requiere de ingreso del paciente de al menos una noche. Es una prueba para diagnosticar un trastorno de sueño, pero también puede ser útil para indicar el mejor tipo de tratamiento.
  • Poligrafía respiratoria: el paciente la lleva a cabo en su domicilio mediante un equipo que le facilita su especialista. Este dispositivo monitoriza los patrones de respiración, la actividad del sistema cardiovascular, de los pulmones, del cerebro y los niveles de oxígeno en sangre, entre otros. “La ventaja en este caso es que podemos analizar el sueño del paciente en su entorno habitual, con la comodidad que supone y sin condicionantes externos”, destaca el doctor Bengoechea.

Tratamiento de la apnea del sueño

En los casos más leves de apnea del sueño se suelen recomendar cambios en el estilo de vida que pueden mejorar mucho esta condición. Dejar de fumar, perder peso o practicar deporte son indicaciones que pueden resultar de gran ayuda.

Si la apnea es de carácter moderado o grave, es probable que se recomiende el uso de un aparato que ejerce una presión positiva continua en la vía aérea (CPAP, por sus siglas en inglés).  

“La CPAP es un dispositivo que genera un flujo de aire que llega al nivel de la hipofaringe y vence el colapso que el paciente sufre en la vía respiratoria”, aclara el neumólogo.

Este compresor de aire actúa a través de una mascarilla que el paciente se coloca sobre la boca y nariz y que lleva durante toda la noche. Aunque al principio pueda resultar un poco aparatoso, el paciente se suele adaptar rápido y el tratamiento suele dar muy buenos resultados. “El cambio en la calidad de vida del paciente suele ser muy importante, ya que el descanso efectivo que supone recuperar el sueño nocturno hace que mejoren mucho el resto de síntomas derivados de la apnea”, destaca el dr. Bengoechea.

En la Unidad de Neumología de Clínicas Biomédicas Ascires diagnosticamos y tratamos la apnea obstructiva del sueño y cualquier otro problema relacionado con la salud respiratoria. Si tienes cualquier duda o necesitas una cita, contacta con nosotros.

Ascires

Ascires es el grupo biomédico pionero en España en Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear, Genética Médica y Oncología Radioterápica guiada por Imagen. Desarrolla su actividad para hospitales públicos y privados, así como en su propia red de Clínicas Biomédicas en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Con una trayectoria de más de 50 años y un equipo de más de 600 profesionales, el grupo Ascires centra su labor en diagnóstico y tratamiento, reinvirtiendo anualmente una media del 15% de los beneficios en I+D+i. Una reinversión que le permite la constante incorporación de lo último en tecnología y software médico.

En este sentido, Ascires Grupo Biomédico está focalizado en medicina personalizada de precisión, gracias a la continua innovación en el desarrollo de biomarcadores de inteligencia artificial y algoritmos de diagnóstico propios, que integran los datos genómicos, clínicos y los procedentes del Diagnóstico por Imagen.

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