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Osteoporosis: ¿Por qué es crucial prevenirla y diagnosticarla?

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El ejercicio de fuerza es básico para prevenir la osteoporosis.

Si eres mujer y has superado los 50 años es importante que revises el estado de tus huesos. ¿Por qué? Para descartar que sufras osteoporosis, una enfermedad ósea que no provoca síntomas pero que aumenta el riesgo de sufrir fracturas. La fractura de un hueso puede comprometer de forma importante la calidad de vida y la salud general. En este artículo te contamos las claves de esta patología.

¿Qué es la osteoporosis?

Es una de las enfermedades óseas más frecuentes y afecta a todo el esqueleto. Consiste en un debilitamiento de los huesos que hace que se vuelvan más frágiles y porosos. Se produce por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la microarquitectura del hueso.

“El hueso es un tejido vivo que se renueva a lo largo del tiempo. Podemos decir que el hueso ‘viejo’ se sustituye por un hueso ‘joven’, más resistente”, explica el Dr. José Sánchez, responsable médico de Ascires Sagunto, especializado en Medicina Familiar y Comunitaria. De hecho, se calcula que cada 10 años cambiamos por completo nuestro esqueleto.

En la infancia y adolescencia la formación de hueso nuevo predomina sobre el que se va destruyendo. En las personas con osteoporosis sucede lo contrario: la destrucción del tejido óseo es mayor que la formación de nuevo tejido, de manera que los huesos se van volviendo cada vez más porosos. Así, se trata de una enfermedad cuya prevalencia aumenta con la edad. Por ello, el envejecimiento de la población ha disparado las cifras de las personas que la sufren. Y otro dato importante: afecta especialmente a las mujeres. En la menopausia está la clave de esta diferencia por género.

Evolución de las fases de la osteoporosis: el hueso sano (izquierda) se vuelve cada vez más poroso y frágil (derecha).

Menopausia y osteoporosis

Según los datos de la International Osteoporosis Foundation, en España la padecen 2,2 millones de mujeres, frente a unos 600.000 hombres. Se estima que afecta al 35% de mujeres mayores de 50 años (frente al 8% de los hombres a partir de la misma edad) y su incidencia aumenta con los años: a partir de los 70, más de la mitad de las mujeres (52%) viven con osteoporosis. 

La caída de estrógenos (hormonas femeninas) que provoca la menopausia está directamente relacionada con un mayor riesgo a sufrir osteoporosis. Tras la menopausia, la reabsorción del hueso (destrucción) se acelera y no puede ser compensada con la formación de hueso nuevo, por lo que se pierde densidad ósea. Esta pérdida de masa ósea también se observa en mujeres con menopausia precoz o bien con bajos niveles de estrógenos.

Una enfermedad sin síntomas: la epidemia ‘silenciosa’

La osteoporosis es asintomática. Esta ausencia de síntomas hace que sea una patología “poco diagnosticada y poco tratada”, advierte el dr. Sánchez.

Aunque no provoca dolor ni presenta signos de alerta, la pérdida progresiva de masa ósea aumenta de forma significativa el riesgo de fracturas. “Y este es el origen de las complicaciones médicas asociadas a la osteoporosis. De hecho, la fractura por fragilidad de los huesos se asocia a una disminución de la calidad de vida, a un aumento del riesgo a sufrir nuevas fracturas y a un incremento de la mortalidad”, destaca el facultativo.

Densitometría: la prueba para diagnosticar la osteoporosis

El diagnóstico de la osteoporosis se establece a partir de una historia clínica detallada, una exploración física, un análisis de sangre y una prueba de imagen: la densitometría ósea. Esta prueba mide el grado de mineralización o densidad del hueso. Se emplea tanto en el diagnóstico precoz de la osteoporosis como en el control de su evolución y valoración terapéutica.

El valor conocido como T-score o calificación T permite determinar si existe osteoporosis:

  • Si es > -1: Densidad de hueso normal.
  • Si es entre -1 y -2,4: Baja densidad de hueso (osteopenia).
  • Si es < o = a -2,5: Osteoporosis

En pacientes que ya han sido diagnosticados y que reciben tratamiento, se recomienda realizar la densitometría cada dos años.

Factores de riesgo de la osteoporosis

  • Edad: tanto en mujeres como en hombres, la edad es un factor de riesgo. Más frecuente a partir de los 65 años.
  • Menopausia
  • Menopausia precoz: Provoca que los efectos de la osteoporosis se adelanten en el tiempo.
  • Ciertos tratamientos: corticoides, antiepilépticos, tratamientos hormonales en pacientes con cáncer de mama o de próstata, que disminuyen la masa ósea.
  • Enfermedades digestivas, de hígado, riñón, de la sangre o endocrinas.
  • Tabaco
  • Alcohol

5 consejos para prevenir la osteoporosis

Aviso a navegantes: no podemos esperar a peinar canas para empezar a preocuparnos por la osteoporosis. La prevención empieza en la infancia y en la adolescencia, periodos clave para alcanzar un buen pico de masa ósea y mantener un hueso sano, como advierte la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia en su ‘menoguía’ sobre la osteoporosis.

Aun así, en cualquier etapa de la vida, es importante seguir estos consejos para cuidar de nuestra salud ósea:

1. Dieta equilibrada, con el suficiente aporte de calcio y vitamina D para estimular la formación de hueso y mantener una buena densidad mineral ósea, aunque también son importantes el magnesio, el fósforo y la vitamina K.

Se recomienda que todas las mujeres posmenopáusicas -con o sin osteoporosis- ingieran entren 1.000 y 1.200 mg de calcio diario. Leche y productos lácteos, frutos secos, verduras verdes, legumbres, huevos y pescado azul son los alimentos más ricos en este mineral.

Esta imagen incluye los tipos de alimentos más ricos en calcio. Ingerir cuatro porciones de estos productos a lo largo del día equivale a la ingesta mínima recomendada de calcio:

Los alimentos ricos en calcio incluyen leche y productos lácteos (queso, yogurt, etc.), pescado (preferiblemente azul), brócoli, espinacas, acelgas, legumbres, higos y frutos secos.

Además, hay una serie de alimentos a evitar por el efecto nocivo que tienen para el hueso: los que tienen demasiado sodio, conservas y salchichas (por los fosfatos) y bebidas carbonatadas.

2. Si fumas, deja el tabaco. Las personas fumadoras tienen menor densidad mineral ósea y pierden hueso a mayor velocidad. El daño del tabaco en los huesos depende de la cantidad que fumes, pero es reversible si abandonas el hábito.

3. Ejercicio a todas las edades, adaptado a cada etapa de la vida. El sedentarismo acelera la pérdida de densidad de hueso, mientras que el ejercicio mantiene la masa ósea, la masa muscular y reduce el riesgo de caídas.

La recomendación es practicar ejercicio un mínimo de 30 minutos al día entre 3 y 5 días por semana. Los ejercicios aeróbicos y los de fuerza (carga y contrarresistencia) son útiles para mejorar la masa ósea. Los que mejoran la coordinación, control postural, musculatura y flexibilidad son buenos para reducir el riesgo de caídas (tai-chi, yoga, baile, etc.).

Los pacientes con fracturas vertebrales deben evitar los ejercicios de saltos o de flexión forzada de columna.

4. Exposición moderada al sol: entre 20-30 minutos al día, evitando las horas de máxima radiación.

5. Evita el alcohol.

Fracturas: el peligro a esquivar

Las fracturas más comunes asociadas a la osteoporosis son:

  • Radio (en el extremo más cercano a la muñeca)
  • Vertebral
  • Húmero (en extremo superior o parte alta del brazo)
  • Cadera

Pueden darse tras una simple caída desde su propia altura, tras un esfuerzo o estornudo o simplemente de forma espontánea, sin estar vinculadas a ningún tipo de traumatismo (son las llamadas ‘fracturas por fragilidad’).

Y un dato importante: Tener una primera fractura incrementa el riesgo a sufrir nuevas.

Los factores de riesgo de fractura son múltiples, pero según la Sociedad Española de Reumatología, las personas de alto riesgo que requieren un seguimiento más estrecho son las que cumplan al menos dos de las siguientes condiciones:

  • Tener más de 65 años
  • Bajo peso: Índice de masa corporal (IMC) por debajo de 20 kg/m2.
  • Antecedente personal de fractura/s por fragilidad.
  • Antecedente materno de fractura de fémur.
  • Haber tomado más de 5 mg de prednisona o equivalente (corticoides) durante más de tres meses.
  • Sufrir caídas con frecuencia (más de dos al año).

Por otro lado, con riesgo moderado se encuentran personas fumadoras, con consumo elevado de alcohol, mujeres con menopausia precoz o con amenorrea (interrupción de la menstruación), varones con hipogonadismo y pacientes con patologías o tratamientos que pueden disminuir la densidad mineral ósea. Entre estas enfermedades se encuentran la artritis reumatoide y otras artropatías inflamatorias, la patología intestinal inflamatoria, la celiaquía, malabsorción, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo y pacientes con trasplantes sólidos, entre otros.

¿Cómo prevenir las caídas y fracturas?

Como hemos visto, en personas con osteoporosis, las fracturas son el gran riesgo a esquivar. Principalmente en personas mayores, seguir estos consejos puede ayudar a evitar caídas y posibles fracturas:

  • Estancias bien iluminadas.
  • Suprimir alfombras.
  • Evitar superficies resbaladizas
  • Ducha con asiento mejor que bañera
  • Buena graduación de la vista
  • Usar zapatos con suela antideslizante.

En nuestras Clínicas Biomédicas Ascires contamos con un equipo multidisciplinar de especialistas y con la última tecnología diagnóstica para detectar, hacer seguimiento y tratar la osteoporosis. Para cualquier consulta sobre la salud de tus huesos, contáctanos.

Ascires

Ascires es el grupo biomédico pionero en España en Diagnóstico por Imagen, Medicina Nuclear, Genética Médica y Oncología Radioterápica guiada por Imagen. Desarrolla su actividad para hospitales públicos y privados, así como en su propia red de Clínicas Biomédicas en la Comunidad Valenciana y Cataluña. Con una trayectoria de más de 50 años y un equipo de más de 600 profesionales, el grupo Ascires centra su labor en diagnóstico y tratamiento, reinvirtiendo anualmente una media del 15% de los beneficios en I+D+i. Una reinversión que le permite la constante incorporación de lo último en tecnología y software médico.

En este sentido, Ascires Grupo Biomédico está focalizado en medicina personalizada de precisión, gracias a la continua innovación en el desarrollo de biomarcadores de inteligencia artificial y algoritmos de diagnóstico propios, que integran los datos genómicos, clínicos y los procedentes del Diagnóstico por Imagen.

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